Comprar y acertar gracias a la realidad virtual

Las nuevas generaciones que han crecido en entornos virtuales ven con desprecio o falta de interés todas aquellas acciones que en tiempos pasado eran obligatorias y ahora son totalmente opcionales. Un ejemplo de ellos es enviar cartas, recuerdo que la empresa en la que trabajaba recién salido de la universidad tenía como política enviar cartas de puño y letra a los mejores clientes, cosa que por cierto yo disfrutaba, actualmente si le pides a un joven que escriba una carta, la respuesta va a ser que porqué debe ejercitar la mano con un boli si lo puede hacer con un teclado.

Está claro el término de utilidad de la tecnología, el ahorro de tiempo y de esfuerzo es el motivo por el cual la tecnología sale ganando. Y aunque en muchas ocasiones esto vaya precedido de una nueva manera de trabajar, sabemos que no nos queda otra que adaptarnos o morir, ya que la empresa mirará por lo mejor para la misma, que es la tecnología.

Sin embargo, la tecnología avanza a paso de gigantes, siendo ésta un elemento de estudio diario. Y un claro ejemplo de ello han sido las monedas virtuales, que han trastocado parcialmente la manera que entendemos de pagar, ya que hasta ahora no habíamos confiado en una moneda gestionada electrónicamente cuya seguridad depende de una cadena de datos.

O también están las redes sociales, que han cambiado la manera de entender el marketing para las empresas. Actualmente, una empresa que no está presente en redes sociales, está perdiendo potenciales clientes, y además está descuidando la atención al cliente que se potencia con el uso del social media.

Pero no solo en términos de software la tecnología avanza, en términos de hardware nos encontramos en un momento en el que es posible realizar cualquier proceso imaginable, tanto a nivel de consumo como industrial. Un cliente me comentaba hace poco que había conseguido contactar con una empresa que le había diseñado, fabricado e instalado una máquina con la que ahorrar tiempo en la cadena de producción, y esto era algo que en su sector era bastante complejo.

Hasta ahora no habíamos imaginado cómo el hardware de los consumidores podía influir en el eCommerce, pero de China nos vienen unas ideas que si ya se han escuchado en algunos sectores, puede revolucionar la forma en la que compramos. Hablamos de la unión de hardware y software de las gafas de realidad virtual.

Las compras se harán a través de la realidad virtual

En Asia el concepto de eCommerce está muy desarrollado hasta el punto de que empresas grandes como Xiaomi o Meizu, ambas fabricantes de teléfonos móviles, comercializan algunos de sus productos únicamente por medio de sus tiendas online en los primeros días de venta, siendo estos un verdadero éxito.

Una fiesta muy famosa en China que ha reventado cifras en su última celebración es la del día del soltero que se celebra el 11 de noviembre de todos los años. El objeto de este evento no es ni más ni menos que comprar, y Alibaba, uno de los gigantes de ventas online en China se ha puesto las botas gracias a la integración de la realidad virtual en el eCommerce.

Esta plataforma de comercio electrónico, Alibaba, introdujo unas gafas de realidad virtual que costaban menos de un euro, con las cuáles se conectaban al smartphone y permitían navegar por diferentes tiendas virtuales. Este sistema se llama Buy+, y a diferencia de los videojuegos, no necesita de hardware complejo o caro para funcionar.

Esta plataforma permite a los usuarios que disponen de estas gafas de realidad virtual desplazarse por algo parecido a un centro comercial que combina la realidad virtual y la aumentada, en el que el consumidor puede entrar a las tiendas, ver demostraciones de los productos en vivo, personalizarlos y pagar gracias a los sistemas de pago integrados.

Llegados a este punto hay que preguntarse, ¿y esto cómo podemos integrarlo en las empresas? Pues la respuesta no podría ser mejor, y es que se puede integrar de muchas maneras. Siempre teniendo en cuenta, que para el uso de esta tecnología se requiere de un hardware que puede consistir en unas gafas de realidad virtual, un ordenador que las soporte o mismamente un móvil o tablet.

Una aplicación que vendría genial al sector de la moda sería el de probar la ropa antes de comprarla. Esto permitiría ahorrar tiempo en el sector logístico de las empresas, y también costes si tenemos en cuenta los gastos de envío. Además, se puede aplicar a otro tipo de tiendas, como puede ser La Casa De Los Disfraces, una empresa con más de 25 años de experiencia, especializada en la venta de disfraces de todo tipo, y para todo tipo de públicos, tanto en tiendas físicas como online.

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