Los avances tecnológicos llevados a cabo en los últimos años en cuanto a aparatos que nos facilitan la vida y las tareas del hogar han sido multiplicados de manera considerable. La velocidad a la que se llevan a cabo nuevos inventos para realizar actividades cotidianas hace que muchas personas no se adapten bien o que simplemente no quieran incluirlos en sus vidas por considerarlos inútiles. Sin embargo, con el avance de la tecnología, debería avanzar al mismo tiempo la sociedad y sus costumbres.
Hasta hace algunos años, vivíamos de manera completamente diferente a la que vivimos hoy en día. Parece mentira que hace tan sólo diez u once años, los móviles y las pantallas táctiles no existían o no se comercializaba con ellas para todos los públicos, y mucho menos con internet y redes sociales en el mismo. Hace menos de quince años, antes de la llegada del TDT, nuestra televisión reproducía tan sólo cinco canales, en esta misma época, no existían los formatos mp3, por lo que si queríamos escuchar música, debíamos grabar un disco en blanco y luego transportarlo con nuestro walkman; también, si queríamos ver una película en nuestra casa que no tuviéramos, debíamos acudir a una tienda Bolckbuster y alquilarla en vídeo o DVD por unos días, ahora sólo tenemos que pagar ese alquiler al mes por una plataforma en nuestros dispositivos electrónicos y escoger entre más de cien películas para ver la que más nos apetezca. Estos son sólo algunos ejemplos de hábitos o costumbres con las que vivíamos hasta hace diez o quince años y que hemos tenido que cambiar en un período muy corto de tiempo de manera radical y adaptarnos a nuevos inventos y avances hasta hace una década completamente inimaginables.
Es por esto que, a partir de éstos y otros avances, existen personas que no han sabido adaptarse bien a estas revoluciones tecnológicas puesto que todas se han dado en un período muy corto de tiempo. Estas personas suelen ser las más mayores, sin embargo, los más jóvenes o generación milennial, han sabido adaptarse a todos estos formatos y hoy contribuyen al avance de la tecnología y a la invención de nuevos aparatos electrónicos que nos facilitan la vida y nuestro día a día. Algunos inventos que han aparecido estos últimos años para ayudarnos a la realización de algunas tareas son el aspirador automático, por ejemplo, que aspira el polvo y la suciedad por nosotros solamente con encenderlo; los robots de cocina, cada vez más sofisticados, en los que solamente hemos de introducir los ingredientes para que cocine platos muy elaborados por nosotros; los asistentes virtuales de Google o Amazon, los cuales atienden a nuestras órdenes sólo con escuchar nuestra voz para responder preguntas, reproducir música, crear listas de comprobación, establecer alarmas o temporizadores, controlar dispositivos inteligentes, proveer información en tiempo real del clima, tráfico y brindar resúmenes de noticias, entre otros.
El invento revolucionario que todos desearíamos tener
Otros inventos parecidos a este útimo, son los aparatos dirigibles con mando a distancia. El último ha sido el de los toldos, ofrecido por la empresa Toldosclot, que también pueden ser controlados desde nuestros dispositivos electrónicos como móviles, tablets u ordenadores; también pueden incorporar un sensor del viento que percibe su intensidad para recogerlo a través de un motor incorporado en el caso de grandes rachas o fuertes vientos evitando que se rompa. Estas tecnologías incorporadas a cortinas y toldos nos facilitan enormemente la vida, pues es cierto que estos aparatos son al fin y al cabo unas telas o tejidos que nos protegen del sol y que por tanto son enormemente frágiles, además son también elementos decorativos que pueden verse desde el exterior de nuestra vivienda y por ello siempre deberíamos procurar tenerlos cuidados.
Como vemos, desde hace menos de veinte años, las tecnologías han avanzado a una velocidad realmente vertiginosa y algunas veces nos cuesta o somos reticentes a adaptarnos a ellas pues muchas veces creemos que los aparatos electrónicos son innecesarios o inútiles. Sin embargo, al final debemos adaptarnos pues la sociedad avanza de la mano de estos inventos y es cierto que realmente nos facilitan mucho la vida y nos ayudan a realizar ciertas tareas como cocinar, limpiar o recoger nuestro toldo a gran velocidad cuando hace mucho viento o comienza a llover sin previo aviso. Ahora, lo que cabe preguntarse es qué otros inventos aparecerán en los próximos veinte años, pues seguro que son aparatos que no podemos ni imaginar pero que seguro que cubren alguna de nuestras necesidades y a los que, al final, habremos de adaptarnos nuevamente.