Cada año que pasa los smartphones estrenan alguna innovación. Así, hemos llegado a conocer avances como las pantallas 18:9, las carcasas de cristal, o el reconocimiento facial, pero, ¿qué nos espera para el futuro? Acompáñanos a descubrir las diferentes teorías y noticias ya confirmadas en avances tecnológicos para teléfonos móviles que de seguro estaremos viendo en los próximos años.
Los móviles como los conocemos
Hoy en día, los móviles son parte esencial de nuestro día a día, y es que tan necesarios se han vuelto que a veces creemos que no podríamos hacer nada sin ellos, y es que ¿podríamos?.
Así, la persona promedio abre sus ojos por la mañana y lo primero que hace es revisar su móvil, ya sea para apagar la alarma, ver la hora o revisar sus notificaciones, y así, no nos volvemos a separar de él hasta el momento de caer víctimas del sueño. Casi está adherido a nuestra mano, como una extensión más de nuestro cuerpo, llena de miles de funcionalidades diferentes.
Tanto es así, que hoy en día se estima que el 80% de la población mundial dispone de un teléfono móvil, y más de un billón de unidades son smartphones. Además, ese 80% de la población consulta su móvil una media de 150 veces al día, y al menos nueve de cada diez personas son incapaces de separarse a más de un metro de distancia de su dispositivo.
¿Para qué lo usamos? Pues para casi todo: para escuchar música, ponernos al día con los periódicos, fotografiar y grabar, consultar el tiempo, jugar a videojuegos, buscar información sobre tráfico, ubicar direcciones en mapas, planificar un viaje, administrar nuestra agenda diaria, comunicarnos a través de redes sociales, leer y enviar correos electrónicos, ver la televisión, hacer gestiones de todo tipo, comprar, trabajar… La lista de cosas que podemos hacer es interminable, y es que el teléfono sirve para todo. Es una herramienta que nos facilita la vida y acerca más que nunca a las personas.
La tecnología que está por llegar
La consultora IDC Research estima que, para 2023, se alcanzarán los 1.520 millones de móviles, con una tasa media de crecimiento anual del 1,6% en el periodo 2018-2023. Así, la tecnología 5G jugará un papel clave a corto y medio plazo, ya que llegará a representar el 26,3% del total de ventas. Y eso implicará un cambio profundo y radical en todos los ámbitos de nuestra actividad diaria, porque sus posibilidades son más que extraordinarias.
Además, aspectos relacionados con la realidad aumentada y la realidad virtual formarán parte de nuestro día a día, gracias a la mayor velocidad, la menor latencia y la mayor capacidad que implica el 5G y al Internet de las Cosas (IoG, por sus siglas en inglés).
Móviles con inteligencia artificial
Jugamos sobre seguro si afirmamos que la inteligencia artificial será una de las características básicas de los smartphones del futuro.
Por ejemplo, actualmente ya existen tres tipos de inteligencia artificial implantada en los móviles. Por un lado, está la inteligencia artificial estándar, que consiste en actuar en función de una gran cantidad de datos, para luego poder ofrecer respuestas ante determinado problema. Esta se usa para tareas sencillas como recomendar un restaurante según anteriores elecciones del usuario, su ubicación o su agenda, por ejemplo.
Por su parte, el Machine Learning o Aprendizaje Automático permite que le dispositivo aprenda de sus errores. Cuando falla en una acción, la próxima vez que ocurre, ofrece una solución diferente, hasta que acierta. Esto nos sirve para tareas como identificar personas y objetos en una foto, o para el reconocimiento facial, entre muchas otras.
Por último está el Deep Learning o Aprendizaje Profundo, que es la forma más avanzada que actualmente tiene la Inteligencia Artificial. Es como el Machine Learning, pero con la capacidad de tomar decisiones en función de los datos. Por ejemplo, los asistentes virtuales de los móviles usan el Deep Learning para aprender las costumbres del usuario y hacerle recomendaciones en función de ellas.
Así, existe una gran base de datos para analizar y comparar, como para, como ejemplificamos anteriormente, identificar objetos y personas dentro de las fotos, o para recomendar restaurantes o películas. Sin embargo, también se emplean en las apps para ofrecer funciones avanzadas en tareas en donde los datos cambian, como el caso de los móviles que pueden hacer el efecto Boken (difuminar el fondo de una foto) con un solo sensor, usando la inteligencia artificial, cuando normalmente se necesitan dos sensores (uno enfoca a la persona y otro al fondo, y el segundo se difumina).
Asimismo, no nos podemos olvidar de otros grandes representantes de la inteligencia artificial, como lo son los asistentes personales como Siri o el Asistente de Google, quienes ofrecen respuestas más humanas, incluso, reconocen apodos y parentescos, y ya son capaces de entender órdenes como «Llama a mi padre y dile que su nieto va a comer mañana«.
Así, lo que se espera de cara al futuro en materia, es la revolución de estos asistentes virtuales. Gracias a ellos, se espera que podamos mantener conversaciones reales, hasta el punto que no los podremos distinguir de un humano. Por ejemplo, en la conferencia Google I/O el CEO de Google, Sundar Pichai, presentó Google Duplex, una función de su asistente que puede hacer llamadas por tí.
A estos asistentes también los podremos usar para reducir la dependencia del teclado, comprar, programar tareas, ajustar la agenda, o pedir que les cuente un cuento a los niños. Huawei, por ejemplo, está trabajando en que sean capaces de entender nuestras emociones, de forma que no te molestará si te nota enfadado o concentrado, o intentará animarte si estás triste. ¡Serán nuestros psicólogos, confidentes y amigos!
Veremos también como la Inteligencia Artificial soluciona problemas hasta ahora irresolubles. Sera capaz de corregir las fotos y los vídeos borrosos y movidos, ajusta la luz y el enfoque a posteriori, e incluso, como ya ha conseguido NVIDIA, eliminar el ruido de las fotos.
Podremos ver inteligencias artificiales que debatan con humanos en los programas televisivos, que jueguen a eSports , o que inventen historias para libros o películas.
Mejor aún, la IA también va a alargar la vida y mejorar el rendimiento de nuestros móviles, y es que será capaz de ajustar el consumo de batería y la velocidad de los chips en función del uso, gestionando la disipación del calor.
Los robots inteligentes de que veíamos en las películas se están haciendo realidad. Solo que esto requiere de tiempo y dinero para entrenarlos, ya que por ejemplo, se ha encontrado que aunque son muy inteligentes en inglés, están limitados en otros idiomas.
Nuevas funcionalidades: llenar la nevera o suministrar medicinas
Por su arte, el IoG permitirá un mundo ultraconectado en el que se desplegará la conducción autónoma, la cirugía remota y la telemedicina, los juegos inmersivos, la automatización de procesos industriales, y muchos más.
Y es que aunque hoy todo esto suena a ciencia ficción, en muy poco tiempo serán una realidad gracias a los sensores. Por ejemplo, al colocarlos en nuestros hogares podremos saber a través de nuestro móvil, si la temperatura en nuestra casa es fría, y conectar la calefacción a través del smartphone. O sabremos si nuestra nevera se está quedando vacía y hay que reponer determinados alimentos. Serán capaces de detectar alimentos en mal estado o de suministrar medicinas. Incluso, dispondremos de sensores en nuestro propio cuerpo que nos informarán en tiempo real de posibles problemas de salud.
Con un solo clic, gestionaremos nuestras consultas médicas, sabremos qué ejercicio nos conviene hacer y cuánto tiempo. Controlaremos nuestro propio bienestar pero también sabremos en cuestión de segundos qué atascos hay en la ciudad y qué alternativa de transporte es mejor para desplazarnos por ella. Lo mismo ocurrirá (o ya ocurre) en el ámbito de nuestra economía: a través del móvil tenemos el control de nuestras cuentas del banco, podemos hacer las gestiones de forma inmediata, rápida y cómoda; es posible pagar o comprar directamente con el terminal cualquier producto y que el movimiento aparezca inmediatamente en nuestra pantalla… En fin, si ya no eran lo suficientemente vitales, ahora serán casi como un órgano irremplazable.
Si no nos crees, esto es lo que ya podemos ver en los relojes inteligentes. Estos miden las horas de sueño, los tiempos de descanso, la frecuencia con que bebemos agua, el ejercicio que llevamos a cabo… permitiéndonos mejorar nuestros hábitos diarios.
Operaciones bancarias sin códigos
Finalmente, algo que ya estamos viendo de la mano de bancos como Caixa Bank, es la utilidad de realizar operaciones en la aplicación el banco sin necesidad de introducir códigos. Sin duda, una herramienta que mejora la experiencia del cliente y otorga mayor confianza a los usuarios a la hora de realizar sus operaciones online, ya que tienen la garantía de que no haya ningún virus o hacker que pueda robar su preciada información.
Reacondicionados
No obstante, una de las partes más interesantes de todo esto es el cómo se van a fabricar dichos móviles y es que tanto Gobiernos como sociedad tienen la vista fija en un punto clave para mejorar la calidad de vida del planeta, la 0 emisión de CO2.
La fabricación de todas estas tecnologías emite una gran cantidad de CO2 a nuestra atmósfera y a es hay que sumarle que todos estos productos se convierten luego en basura tecnológica repleta de plástico, placas electrónicas y demás. Debido a ello, empresas especializadas en móviles reacondicionados,o en cuestión de ordenadores, Tienda IDC, son las que están ganando adeptos, y es que su punto fuerte con los ordenadores reacondicionados.
¿Es lo mismo reacondicionado que de segunda mano? Aunque muchos lo confunden en realidad no tiene nada que ver. Un móvil u ordenador de segunda mano es un producto usado cuyo dueño ha decidido vender, bien porque ya no lo usa o bien porque se le ha quedado obsoleto. Es decir, los productos de segunda mano se venden con «X» uso, con o sin reparación previa. Los productos reacondicionados, por el contrario, suelen ser productos con muy poco uso (muchas veces procedentes de excedentes de stock o de lotes con taras) que pasan por manos de técnicos expertos que los dejan como nuevos, incluso a veces con mejor eficiencia que los recién salidos de fábrica.
Estos reacondicionados son, al final, productos de última tecnología con eficiencia y garantías probadas que cumplen dos requisitos: se han conseguido a partir de productos ya fabricados y por tanto no se ha contaminado en su creación y se venden más económicos que los nuevos, contribuyendo así a la economía circular.
Conclusión: el móvil del futuro no solo tiene el objetivo marcado de ser mejor en casa nuevo modelo, o facilitar la vida al usuario cada vez un poco más, sino que también tiene como objetivo contaminar menos y eso pasa por darle mayor importancia y viabilidad al producto reacondicionado.