Los CTS son Centros de Transformación. Sé que ahora mismo esto te sueña a chino, te lo explicaré más adelante. Primero quiero que te plantees que te has llevado a tu hijo a jugar a una plazoleta con los colegas, una plazoleta donde hay transformadores eléctricos. Y quiero que te plantees, ahora mismo, todo lo que podría llegar a pasar si no este no tuviese un correcto cerramiento de seguridad y tu hijo y su amigo se acercaran a juguetear a su alrededor.
Te acaba de dar un pequeño microinfarto, ¿no es cierto?
Centros de Transformación
Los CTs son Centros de transformación, que no son más que instalaciones eléctricas de alta o media tensión (es decir, entre los 10 y 30 kilovoltios). Si un kilovoltio son 1000 voltios, estamos hablando de que las CTS se encargan del mantenimiento de instalaciones de, como mínimo, trabajan con 10.000 voltios. ¡Lo que es una barbaridad!
Su trabajo es esencial para nosotros, no solo porque mantienen en correcto funcionamiento instalaciones eléctricas que benefician nuestra vida, sino porque, además, ¡nos mantienen a salvo de cualquier peligro!
La empresa PASERO, por ejemplo, ubicada en Madrid, se encarga de cosas tales como el mantenimiento de la cerrajería y herrajes de los CTs, modernización de instalaciones y adecuación a nuevas normativas, la corrección de anomalías de los planes de industria y la solución de los problemas constructivos y operativos de dichos locales, entre muchos otros servicios.
Es decir, gracias a empresas como esta, podemos tener la tranquilidad de que las instalaciones eléctricas van a ser seguras para nosotros y nuestros hijos.
Hace unos años, mientras daba un paseo con mi mejor amiga, encontramos una instalación eléctrica con la puerta rota y chispeando, ¡todo un verdadero peligro! ¿Qué hicimos? Pusimos esto en conocimiento del ayuntamiento de nuestra ciudad, y estos derivaron el problema a una de estas empresas. Al día siguiente, el problema estaba resuelto sin tener que lamentar vidas o accidentes.
Peligros de la electricidad
No sé si eres consciente del problema real que nos sugiere un accidente eléctrico. Quiero que nos tomemos un minuto, tan solo un minuto, para entrar aquí (un estudio sobre los accidentes eléctricos de la Universidad de Valencia) y comprobar, con nuestros propios ojos, el riesgo tan desmesurado que constituye en nosotros un accidente real con la electricidad. ¿Te das cuenta?
La protección, un factor clave
El riesgo no es algo que nuestro gobierno se tome a la ligera, en absoluto. De hecho, nuestro gobierno está muy comprometido con nuestra seguridad y, cada ciertos años y en función de los peligros reales de la electricidad, saca a relucir nuevas normativas que los empresarios que trabajan con este tipo de electricidad y centros deben tener muy en cuenta cuando manipulen las instalaciones.
En esta web del gobierno, por ejemplo, puedes encontrar un listado de normativas y reglamentos que aquellos profesionales que lleven a cabo trabajos con Centros de Transformación o cualquier tipo de manipulación eléctrica debe seguir, por nuestra propia seguridad y por la suya propia.
Y es que Olga Merino, coordinadora regional de Prevención de Fremap, en Madrid, hizo un estudio, un informe de accidentes más comunes laborales en función a su experiencia.
- Sobreesfuerzo encabeza la lista, siendo un 35% las personas que lo sufren.
- Golpes contra objetos es el segundo, con un 28% de personas que lo sufrieron. Yo misma, el año pasado, trabajando en un bar de Santiago, sufrí uno de esos accidentes. El suelo estaba mojado y caí de costilla sobre el lavabo del baño, y me fisuré una de las últimas costillas.
- Materiales punzantes siguen en la lista, con un 14% de personas afectadas.
- Este sería el golpe contra un objeto en movimiento, que lo sufren el 12% de las personas que han sido dadas de baja.
- Y el QUINTO, que no es una tontería, se lo llevan los accidentes eléctricos, que supone el 5% de las personas afectadas.
No te dejes engañar por ese número tan ínfimo porque, si hacemos un ejemplo de estimación y hablamos de un porcentaje, por ejemplo, de 200.000 personas trabajando y que han tenido accidentes, el 5% de esa cantidad serían, nada más y nada menos, que 10.000 personas. Ahora no parece una cifra tan pequeña, ¿verdad?
Si hablamos que solo en 2021 hubo casi 1.120.000 bajas por accidente laboral (741 mortales), el 5% de esa cantidad serían 56.000 personas.
Cada vez parece más grande ese 5%, ¿no te parece?
Por lo tanto, la labor que empresas como PASERO realizan, tanto para otras empresas como para el ciudadano, no deja de ser clave tanto para nosotros como para los trabajadores, siendo así esencial para que menos personas mueran en actos laborales.