Imaginemos por un momento que tuviéramos la intención de abrir un nuevo negocio y tuviéramos que disponer de los elementos que son necesarios para su puesta en marcha. ¿En qué estaríamos pensando? Probablemente, en la realización de un estudio previo de mercado en el que los datos hicieran aconsejable formar el proyecto. También sería conveniente disponer del montante económico necesario para iniciar nuestra andadura, algo para lo cual sería probable que tuviéramos que contar con el banco. Otra de las cosas que tendríamos que llevar a cabo sería la contratación de personal cualificado para llevar a cabo las funciones necesarias dentro de la nueva empresa. Pedir licencias y permisos también estaría dentro de esta lista.
En este primer párrafo hemos dejado de lado un asunto básico en la proliferación de todo tipo de negocio. Un asunto que, de no desarrollarse o no hacerlo en la suficiente medida, pondría en peligro todo el trabajo realizado previamente y que limitaría de un modo bastante evidente todas nuestras aspiraciones. Hablamos, cómo no, del desarrollo de una página web y de la utilización de las redes sociales como un medio de promoción del negocio, un asunto, como decimos, básico a la hora de ir constituyendo la cartera de clientes de la que se dispone.
Puede parecer demasiado evidente lo que acabamos de comentar, pero los datos demuestran que España es un país que funciona de una manera atrasada en lo referido a este campo. Así lo hace saber la sección Cinco Días, de El País, en un artículo publicado a finales de junio de 2017 y que pone de manifiesto que la mitad de las microempresas españolas no dispone de página web, un dato que no deja de sorprender y de parecer preocupante para los entendidos de la red y que no alcanzan a entender el por qué de la negativa de tantas entidades a la inmensa cantidad de posibilidades que se abren gracias a un elemento como la web.
Y eso que hemos avanzado. Hace años, la situación era todavía peor en este asunto, con miles y miles de empresas que no disponían aún de un espacio web propio en el que llevar a cabo su presentación y sus ofertas. El portal web Puro Marketing informó en 2011 de que el número de empresas que disponía de página web había crecido en un meritorio 17%, algo que pone en evidencia que existen cada vez más interesados en la disposición de un elemento de este tipo pero que no nos tiene que hacer que nos relajemos en lo referido a ello.
Ya que se apuesta por una web, hay que hacerlo con garantías
Apostar por una página web para tenerla desactualizada o para tener un diseño más propio de los años 90 es un error garrafal y una perdida de dinero más que evidente. Hoy en día, tener una página web no es suficiente. Hay que hacerlo con garantías y con el objetivo de atraer al máximo número de personas posible. Es en una web donde empiezan las campañas publicitarias de cualquier entidad y deben ser estos espacios los que más se exploten. Y desde el principio, que no hay ni tiempo ni dinero que perder
Vivimos en un entorno completamente digital y en el que cada día más empresas se dan cuenta de la conveniencia tanto de tener una página web como de la importancia de trabajarla para que atraiga a más clientes o proveedores. Es una conclusión que extraen los profesionales de una entidad como Novored, dedicada al diseño digital, de los datos que se manejan dentro del sector y que demuestran que, aunque vamos muy despacio, en España cada vez hay una mayor intención de apostar por las nuevas tecnologías.
La conquista de las redes sociales, el próximo objetivo
Disponer de una página web y trabajar en ella no es la única manera para desarrollar nuestra estrategia digital. Es solo el primer paso, un paso que debe ser complementado con otros y que debe ser la base de toda nuestra actuación futura. Podríamos decir que las redes sociales son el segundo paso, un paso que no por ir detrás del que atañe a la web no quiere decir que sea menos importante. Ni mucho menos. Y es que Twitter, Facebook e Instagram son armas muy valiosas para dar a conocer nuestra entidad y las actividades que realiza.
Es evidente que en el futuro van a seguir creciendo las empresas que usen una página web hasta el punto de que sea una condición obligatoria para convertirse en organización. La sociedad tiende a priorizar la modernización y las nuevas tecnologías por el simple hecho de que facilitan el trabajo y la labor de miles y miles de personas. Todo lo relacionado con Internet, la web, la informática y las nuevas tecnologías está de enhorabuena. Es una necesidad sin la que no se puede progresar.